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Voto de griffinjazz:
28.222
Drama
A Earl Stone (Eastwood), un octogenario que está en quiebra, solo, y que se enfrenta a la ejecución hipotecaria de su negocio, se le ofrece un trabajo aparentemente facil: sólo requiere conducir. Pero, sin saberlo, Earl se convirte en traficante de drogas para un cártel mexicano, y pasa a estar bajo el radar del agente de la DEA Colin Bates (Cooper).
17 de marzo de 2019
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Mula" (The Mule). Eastwood, 2019.
Suspiramos casi aliviados, porque es una película más que notable. Un Eastwood actor conmovedor y un Eastwood director magistral, una historia donde aparecen todos los fantasmas personales del autor y que tan bien conocemos después de tantos años, sus traumas (la familia, la hija y el padre ausente), en la que de nuevo tiene que ubicarse al margen de la ley para encontrar la paz con los suyos y consigo mismo. Su clasicismo y su tono amable esconden varias capas de profundidad y un retrato social y acerca del paso (y el peso) de los años realmente sobrecogedor. De forma me temo que deliberada, Eastwood muestra de forma un tanto ligera (y casi esquiva) tanto la investigación policial como la organización del cártel, dejando claro que poco o nada nos interesa en esta ocasión una cosa o la otra, siendo el infierno por el que transita Sam Doniv el único objeto de nuestra atención. Volveremos para un segundo visionado, a buen seguro muy enriquecedor.
Suspiramos casi aliviados, porque es una película más que notable. Un Eastwood actor conmovedor y un Eastwood director magistral, una historia donde aparecen todos los fantasmas personales del autor y que tan bien conocemos después de tantos años, sus traumas (la familia, la hija y el padre ausente), en la que de nuevo tiene que ubicarse al margen de la ley para encontrar la paz con los suyos y consigo mismo. Su clasicismo y su tono amable esconden varias capas de profundidad y un retrato social y acerca del paso (y el peso) de los años realmente sobrecogedor. De forma me temo que deliberada, Eastwood muestra de forma un tanto ligera (y casi esquiva) tanto la investigación policial como la organización del cártel, dejando claro que poco o nada nos interesa en esta ocasión una cosa o la otra, siendo el infierno por el que transita Sam Doniv el único objeto de nuestra atención. Volveremos para un segundo visionado, a buen seguro muy enriquecedor.
