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España España · Segovia
Voto de pikuet:
8
Drama En la Roma de la posguerra, Antonio, un obrero en paro, consigue un sencillo trabajo pegando carteles a condición de que posea una bicicleta. De ese modo, a duras penas consigue comprarse una, pero en su primer día de trabajo se la roban. Es así como comienza toda la aventura de Antonio junto con su hijo Bruno por recuperar su bicicleta mientras su esposa María espera en casa junto con su otro hijo. (FILMAFFINITY)
26 de febrero de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace ya unas semanas vi esta maravilla del cine. Había visto antes el programa de Garci donde la comentaban y en donde hicieron tremendo spoiler sobre lo que me anunciaron como la escena mas bonita de la historia del cine.
La historia me gustó, la imagen de Roma, una capital europea, después de una guerra, con una pobreza similar a la que vivieron mis abuelos aquí en España, una sociedad con ganas de sobrevivir, familias luchando por llevarse algo de comer a la boca y por trabajar. Esta película es también un documental porque al igual que pasa con El Cochecito de Azcona y Ferreri. Estas grabaciones de la ciudad y de la sociedad de una época determinada son interesantísimas y merece la pena ver como vivían nuestros antepasados.

La historia de El ladrón de bicicletas me suena y creo que pude haber visto esta película hace muchos años. Gente tan pobre que se roban entre ellos.
El lugar de empeño de sabanas y la altura que tienen las estanterías, es impactante. El mercadillo de bicicletas y la escena cruda donde un pederasta quiere regalarle un timbre al hijo del protagonista. La escena del restaurante con los niños mirándose.

Este ejemplo de neorrealismo nos muestra la crudeza del comento y esta tragicomedia aun habiendo envejecido mucho para el tipo de cine que vino después, es sin duda una película que merece la pena.
Al igual que me paso con La Bolera en la ruta normal de Mont Blanc, que había odio hablar tanto de ese lugar que no me di cuenta de que estaba allí hasta que lo pasé. Con la famosa escena final de esta obra de arte, me pasó algo parecido, la vi y me quede un poco en sock, cuando reflexione un momento y me di cuenta de lo que acababa de ver, lloré como si llevara una vida sin hacerlo, me afecto tanto que me fui a dormir disfrutando de la belleza de la escena, del amor entre un padre y un hijo que se da cuenta de su padre es humano, no es perfecto.

Días después le hablaría de esta escena a mi señor padre, un lujo poder contar con él todavía.
pikuet
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