Para mí ha sido una (relativa) decepción. En primer lugar, porque las expectativas eran muy altas después de mi querida "Lost in Traslation". También porque las críticas en el festival de Cannes que la calificaban de rebelde, surrealista, irreverente y polémica me hicieron esperar una película moderna y original, una especie de Moulin Rouge en la Revolución Francesa, pero en realidad se trata de una película de época de lo más clásico, salvo por las 3 canciones-gafapasta que tiene la Banda Sonora y que ni siquiera desentonan entre las otras con clavicordios. Me equivoqué y la polémica no viene por ningún atrevimiento visual o narrativo, porque no los hay más allá de los títulos de crédito iniciales.

Ahora, hablo de decepción únicamente "relativa" porque la película, como biografía y como película de época, está muy bien. Rodada en los decorados reales de Versalles y con todo lujo de detalles de vestidos, pelucas y zapatos, nos enseña la vida de este personaje histórico desde que se traslada a París para casarse con Luis XVI, y la forma de vida de la Corte Francesa hasta el momento de la Revolución. Muy elegatemente rodada por Sofia Coppola, y sobre todo una parte final con detalles de su cine personal y de calidad que ya vimos en "Las Vírgenes Suicidas" y "Lost in Traslation", esa melancólica modernez.