Para disfrutar al 100% de esta película, creo que hay que tener muy recientes las dos anteriores o, al menos, tener muy buena memoria. De lo contrario, los primeros tres cuartos de hora tendrás la sensación de confusión que yo tenía, donde no entendía nada y donde la historia parecía no tener sentido. Aún con eso, dudo que se le pueda dar mucho sentido a lo que ocurre con Jack Sparrow, Calypso y muchas otras cosas más.

Sin embargo, reconozco que una vez que todos esos líos argumentales ya dan igual y llegamos a la batalla final, la película, por fin, se convierte en todo un espectáculo visual y de aventuras que justifica el resto de lío. La batalla final es muy divertida y está muy bien realizada. Y, sobre todo, ese epílogo tras los títulos de crédito que los que tanto la critican no han visto, es para mi lo mejor de la película.

En mi opinión, no me gustaría ver otro 'Piratas del Caribe 4', pero sí una nueva aventura de Jack Sparrow, el verdadero personaje con carisma de la saga.

Por cierto, curioso el homenaje a Leone y Morricone en el momento del 'Parlamento'. Y penosa la actuación de Keith Richards, parodiandose a sí mismo. Sólo le falta fumarse a su padre.