Una maravillosa historia que se pierde bastante en algunos momentos donde la película recuerda más a una miniserie de esas que pone Telecinco los sábados por la noche que a una de romanos. Muchos paisajes creados por ordenador, pero de los que se notan (entre ellos, destacan los contínuos 'colosos' que están por todas partes y a los que parece ser que se sube uno muy fácilmente). Eso por no hablar de los castillos medievales, que por aquella época aún no existían. En fin.

Partiendo del libro en que se inspira, podría haber sido una gran obra. Sin embargo, su realización tan pobre la convierte en poco más que una peli para pasar el rato comiendo palomitas.