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Voto de Caith_Sith:
6
Drama Adaptación de un libro de John Carlin (Playing the enemy). En 1990, tras ser puesto en libertad, Nelson Mandela (Morgan Freeman) llega a la Presidencia de su país y decreta la abolición del "Apartheid". Su objetivo era llevar a cabo una política de reconciliación entre la mayoría negra y la minoría blanca. En 1995, la celebración en Sudáfrica de la Copa Mundial de Rugby fue el instrumento utilizado por el líder negro para construir la unidad nacional. (FILMAFFINITY) [+]
24 de diciembre de 2009
161 de 187 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mientras Dios lo quiera, la llegada de un nuevo año seguirá suponiendo nuevas producciones de dos de los realizadores que con más pasión "atacan" al séptimo arte anualmente: Woody Allen y Clint Eastwood. Ambos han realizado un gran número de películas, unas fallidas, otras menores, alguna pequeña joya y también sendas obras maestras, así que cualquier pequeño bache se les perdona, con la esperanza de que el siguiente intento sea mejor. "Invictus" no es un film menor en un sentido puramente cinematográfico, al contrario, está dirigida maravillosamente y los partidos de rugby tienen una fuerza arrolladora. Donde quizá falle es en no saber escapar a las convenciones de este tipo de películas, máxime cuando a pesar de basarse en hechos reales no consigue ser demasiado creíble. Sin embargo tiene fuerza, el relato atrapa, por unos segundos sentimos y padecemos esta historia clásica de perdedores, donde existe la redención y como meta una victoria. Una de las que cuesta alcanzar.

Morgan Freeman se entrega en cuerpo y alma para dar vida a Nelson Mandela, regalando una interpretación ejemplar que sólo puede ser disfrutada en su totalidad en versión original (con el acento surafricano y su forma, con pausas, de decir las cosas). Matt Damon también está creíble como el capitán de los Springboks, Francois Pienaar, funcionando igualmente bien el resto del reparto, un grupo de secundarios sólido, siendo mayoritariamente intérpretes desconocidos, lo que sirve para reforzar, en parte, la sensación de "realidad". Los aciertos continúan con una potentísima puesta en escena, un sentido del espectáculo único que es capaz de interesar e incluso emocionar a quienes (como un servidor) no tienen ni idea de rugby. Lamentablemente falta algo en este relato, quizá cierta sobriedad, que habrían hecho de Invictus un film menos "para pasar el rato" y más "para grabarse a fuego en la memoria".

Invictus es así un film perfectamente realizado, interpretado con convicción por Damon y especialmente Freeman, pero que dista de ser el peliculón que uno espera encontrarse firmado por Eastwood. Sorprenden además ciertos recursos (el uso de música pop en cierta escena), e incluso lo poco que se profundiza en los temas políticos, algo que aplaudo, pero que podría molestar a ciertas personas. Pese a todo, merece la pena: es terriblemente entretenida y, pese a no ser uno de los films del año, es una de las películas mejor dirigidas de 2009. Veremos qué nos ofrece Clint Eastwood en 2010 con "Hereafter", que parte de una premisa no original pero que, en sus manos, puede convertirse en algo excepcional.
Caith_Sith
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