Hasta la fecha, la serie que más me ha cautivado y que con más ansia he seguido. Talentosa en la concepción del personaje y en la de un guión de adictiva adrenalina.
Todo parte de una magnífica idea, el propio Dexter, a nadie se le hubiera ocurrido. Tras intentar salir de tu asombro caes por completo en su red de perversidad entrañable. Esa mezcla mágica de elementos a priori indisolubles que hacen de Dexter algo único. Todos nos enamoramos del asesino psicópata, todos lo queremos. ¿Será posible?. Y..., bueno, todos nos justificamos porque sólo mata a los malos, je je. Ese impecable Código de Harry.
Para rematar, la interpretación de Michael C. Hall es impecable, como para no poder salir a la calle después de esto. El resto de secundarios perfectos también.
Capítulo tras capítulo dejarás que emerja tu monstruo oculto, desearás que llegue el momento. Ahí reside el éxito, nos toca donde a todos nos duele y tanto callamos.
¿Quién se ha resistido a la tentación de probar la sangre?.