Bien, vi el primer episodio y ya puedo decir sin demasiadas vueltas que me gustó poco y nada, más nada que poco. Primero debería decir que me embola muchísimo cuando se pierde la identidad de manera tan evidente, como en este caso. El cine español tiene sus cualidades y sus defectos (así como el cine de cada país), pero que pretendan copiar exactamente al cine norteamericano, con cada cliché, emulando cada plano, transformando a los actores españoles en meros reflejos, turbios e inexactos de los yanquis, ya es algo que me da rabia.

Hay, en ese primer episodio, el suficiente material negativo como para no ver el segundo. Existen dos o tres escenas patéticas, muy poco creíbles, además de trilladas, que me quitan por completo las ganas de continuarla.

El papel de Úrsula Corberó es malísimo, muy copiado de otros idénticos y mejor realizados de películas americanas de atracos; el de Jaime Lorente (Denver) es irrisorio, por lo afectado, exagerado e idiota... toda la experiencia fue como ver algo similar a Ocean eleven, sin la gracia de ésta.

Abajo algunas partes que me dieron vergüenza ajena.