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Voto de Arbe:
5
26 de marzo de 2015
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues eso, que sin dármelas de nada más que de espectadora defraudada, creo que la última "comedia" de Woody Allen podría haber sido una menor decepción con ciertos cambios... y la mayoría incluyen spoilers, así que...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
1. Reducir al menos un 60% las diatribas filosóficas del protagonista contra el espiritismo/espiritualismo, o al menos reducirlas a los apuntes más breves y acertados de distintas cuestiones criticables por un convencido empírico. (Ejemplos: contra Dios, contra los incrédulos ilusionados y contra el "amor verdadero". Ahí ya tienes tres fuentes de desengaño humano suficientes, no hace falta que las repitas UNA Y OTRA VEZ bajo distintos disfraces, y menos cuando no se superan en gracia).
2. Que Colin Firth aparezca nadando de verdad con ese bañador de tirantes y no posando como en una postal vintage.
3. Añadir subtítulos para las serenatas con el ukelele y conseguir una letra más ridícula y un aún más ridículo intérprete para dichas canciones.
4. Más aprovechamiento de las escenas con los personajes de la familia, sacando a relucir sus distintas personalidades: la credulidad desesperada de la madre, el pijerío del hijo, la incredulidad de la hija, el punto intermedio científico-simpático con el cuñado... Todos están desaprovechadísimos, ¿para qué están ahí? Desaprovechados.
5. No repetir UNA Y OTRA VEZ información que ya conocemos. Ejemplo: Firth se ha enterado de que Stone se ha ido a las Galápagos y se lo dice a su amigo en una breve escena en un bar. Va a casa de su tía y se lo vuelve a decir. Un par de repeticiones de la trama al principio de la película está bien para caracterizar al personaje de Firth como un pedante petardo, pero cuando el defecto se repite constantemente hace que pierdas el interés.
6. Muchas escenas parecen de relleno en una película que no es especialmente larga (un punto que siempre es positivo, ya que "la brevedad es el alma del ingenio"). Solución: eliminar diálogos reiterativos, regodeo en escenas de baile (¿soy la única que piensa que todos bailan bastante mal?) y en escenarios que se nota que se han hecho con mimo, y, sobre todo, el cómo aparcan esos coches preciosos.
7. No repetir UNA Y OTRA VEZ (de nuevo) que Firth es un genio pero que no sale de su habitación porque está PRACTICANDO CON LAS CARTAS DELANTE DEL ESPEJO. Hay más comparaciones que hacer sobre un mago, por Dios.
8. No repetir UNA Y OTRA VEZ que la tía Vanessa es una "mujer maravillosa/adorable/un encanto...". Llegué a creer que estaban de cachondeo.
9. La tía Vanessa estaba en estado "crítico" y a los dos días está dando vueltas por su jardín. Yo con un esquince tengo peor pinta.
10. Enseñar magia y no hablar de la magia: no me creo que el protagonista, con toda su mala baba y cinismo, caiga rendido a los pies de Stone por una vela y cuatro secretos. No estoy quitándole méritos al complot contra él (que por otra parte creo que muchos pillan con muuucho tiempo), pero me falta la propia "magia" de la que habla la película, pero no en términos de pasión o "encanto" (que también), sino de tema. Necesitábamos más demostraciones de que esa familia y más tarde Firth llegan a "creer", y para eso se tendría que haber explotado mejor la puesta en escena de la magia de ella. "Midnight in Paris" funcionó, pese a su sencillez, porque nos mostraba la fascinación ante algo imposible. Y no, no me vale la excusa de que Allen iba a por "el amor es la verdadera magia" con la ceguera de Firth. Eso sólo salva a películas contadas, que hacen milagros, es decir: que tienen personajes con química. No estoy diciendo que no haya aquí buenísimos actores, sólo que esta no es su historia de amor.
... y por último pero no menos importante:
11. Otro doblaje en castellano para Emma Stone. Lo estaba pasando fatal oyendo esa voz, sabía que no le estaba haciendo justicia, sino restándole puntos a su esforzada actuación, intentando salvar escenas (como la de la confesión) con algo de garbo. Una pena con los grandes doblajes que se hacen en nuestro país.
2. Que Colin Firth aparezca nadando de verdad con ese bañador de tirantes y no posando como en una postal vintage.
3. Añadir subtítulos para las serenatas con el ukelele y conseguir una letra más ridícula y un aún más ridículo intérprete para dichas canciones.
4. Más aprovechamiento de las escenas con los personajes de la familia, sacando a relucir sus distintas personalidades: la credulidad desesperada de la madre, el pijerío del hijo, la incredulidad de la hija, el punto intermedio científico-simpático con el cuñado... Todos están desaprovechadísimos, ¿para qué están ahí? Desaprovechados.
5. No repetir UNA Y OTRA VEZ información que ya conocemos. Ejemplo: Firth se ha enterado de que Stone se ha ido a las Galápagos y se lo dice a su amigo en una breve escena en un bar. Va a casa de su tía y se lo vuelve a decir. Un par de repeticiones de la trama al principio de la película está bien para caracterizar al personaje de Firth como un pedante petardo, pero cuando el defecto se repite constantemente hace que pierdas el interés.
6. Muchas escenas parecen de relleno en una película que no es especialmente larga (un punto que siempre es positivo, ya que "la brevedad es el alma del ingenio"). Solución: eliminar diálogos reiterativos, regodeo en escenas de baile (¿soy la única que piensa que todos bailan bastante mal?) y en escenarios que se nota que se han hecho con mimo, y, sobre todo, el cómo aparcan esos coches preciosos.
7. No repetir UNA Y OTRA VEZ (de nuevo) que Firth es un genio pero que no sale de su habitación porque está PRACTICANDO CON LAS CARTAS DELANTE DEL ESPEJO. Hay más comparaciones que hacer sobre un mago, por Dios.
8. No repetir UNA Y OTRA VEZ que la tía Vanessa es una "mujer maravillosa/adorable/un encanto...". Llegué a creer que estaban de cachondeo.
9. La tía Vanessa estaba en estado "crítico" y a los dos días está dando vueltas por su jardín. Yo con un esquince tengo peor pinta.
10. Enseñar magia y no hablar de la magia: no me creo que el protagonista, con toda su mala baba y cinismo, caiga rendido a los pies de Stone por una vela y cuatro secretos. No estoy quitándole méritos al complot contra él (que por otra parte creo que muchos pillan con muuucho tiempo), pero me falta la propia "magia" de la que habla la película, pero no en términos de pasión o "encanto" (que también), sino de tema. Necesitábamos más demostraciones de que esa familia y más tarde Firth llegan a "creer", y para eso se tendría que haber explotado mejor la puesta en escena de la magia de ella. "Midnight in Paris" funcionó, pese a su sencillez, porque nos mostraba la fascinación ante algo imposible. Y no, no me vale la excusa de que Allen iba a por "el amor es la verdadera magia" con la ceguera de Firth. Eso sólo salva a películas contadas, que hacen milagros, es decir: que tienen personajes con química. No estoy diciendo que no haya aquí buenísimos actores, sólo que esta no es su historia de amor.
... y por último pero no menos importante:
11. Otro doblaje en castellano para Emma Stone. Lo estaba pasando fatal oyendo esa voz, sabía que no le estaba haciendo justicia, sino restándole puntos a su esforzada actuación, intentando salvar escenas (como la de la confesión) con algo de garbo. Una pena con los grandes doblajes que se hacen en nuestro país.