Hostias. El filme pasó por la televisión el otro día...menudo espanto. Mira que uno recordaba que la película no era más que otra historia de institutos con una temática de fondo de Hackers de Hollywood (de esos que teclean ultra rápido un teclado sin que se vea la pantalla).

Pero...uff...esto es peor de lo que yo recordaba.

Los actores están pasadísimos de rosca. Jonny Lee Miller (que ha demostrado con el tiempo ser un actor MUCHO MÁS CONVINCENTE que en sus inicios) está con piloto automático, la Jolie poniendo caritas y que decir de los más chavalines o Matthew Lillard haciendo de una especie de Bob Marley, que uno no sabe muy bien.

El villano es REALMENTE PATÉTICO. Cosas así matan las ambiciones adultas del filme y lo convierten en lo que es...UNA PELÍCULA DE INSTITUTO.

La clásica historia. Romanticismo de CERA, con una historia de amor patética, protagonistas a brochazos y poca cosa.

¿Que qué esperaba uno? Pues aunque nada del otro jueves la peli con Tim Robbins era ALGO MÁS atinada que esto. Y para ser sinceros dudo que alguien que vea el filme hoy día, tenga el más mínimo interés en este producto, pues llega incluso a dar algo de pena ajena.

Una pena. Lo único salvable...lo de siempre, la banda sonora.