La película en si está muy lograda para la época y el presupuesto, las secuencias de persecución son originales y entretenidas (especialmente la persecución en coche, tremendamente lograda para los efectos de 1970). Los escenarios son originalísimos, la vida que nos muestra con seres humanos automatizados, con alimentos que contienen drogas, con un seguimiento individualizado permanente, una religion corrompida en pos del esfuerzo personal y que no da esperanzas a los sujetos (simplemente "da gracias por el trabajo y sirve al sistema"), la escalofriante manera en que son considerados los seres humanos (se habla de "destrucción de sujetos" en vez de muerte de trabajadores)... todo contribuye a crear un ambiente frio, deshumanizado, carente de calor. Robert Duvall interpreta a un sujeto, THX 1138 que se sale de las pautas establecidas y es encarcelado y perseguido por ello. La prisión es otro de los detalles originalísimos de la pelicula: está representada por un vacio infinito, de modo que los presos temen intentar adentrarse en él por miedo a perderse... Rematando, una película que derrocha imaginación y entretenimiento, muy entretenida y bien hecha.