Media votos
5,9
Votos
2.219
Críticas
46
Listas
17
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de DelCharls:
4
5,0
16.982
Drama. Thriller
Dorian Gray (Ben Barnes) es un joven aristócrata muy atractivo que, después de haber pasado una solitaria adolescencia en el campo, regresa a Londres, donde ha heredado una mansión. Atraído por la vida nocturna, se sumerge en ella de la mano de Lord Henry Wottom (Colin Firth), que lo conduce a los antros más recónditos y sórdidos de la ciudad. Al joven le fascina el estilo de vida decadente y amoral de Wotton. Por otra parte, su ... [+]
3 de diciembre de 2010
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película es una daptación vacua y superficial de la excelente novela de Oscar Wilde, "El retrato de Dorian Gray".
Dejemos de lado las abismales diferencias con la novela: los personajes que vemos son lineales, con interpretaciones insulsas (Ben Barnes), exageradas (Colin Firth) o indiferentes (Ben Chaplin), en el spoiler detallaré más este punto.
El guión es inconexo e irregular, da la impresión de que el guionista subrayó cinco de las múltiples citas brillantísimas de la novela y decidió meter una aquí, otra allá, esa en esta escenita... Entre el guión y las actuaciones totalmente desganadas por momentos parece que estemos rememorando al mismísimo Bola de "Al salir de clase" soltando perlitas.
Con todo, y salvo estos dos puntos importantes, la película, al menos durante la última media hora, gana entretenimiento, en parte por las innovaciones finales del director, que le dan un toque interesante, y en parte por saber que poco le queda a semejante tostón.
En definitiva, nada del otro mundo: buen vestuario, decente ambientación y acorde banda sonora. Lo demás, muy olvidable.
Dejemos de lado las abismales diferencias con la novela: los personajes que vemos son lineales, con interpretaciones insulsas (Ben Barnes), exageradas (Colin Firth) o indiferentes (Ben Chaplin), en el spoiler detallaré más este punto.
El guión es inconexo e irregular, da la impresión de que el guionista subrayó cinco de las múltiples citas brillantísimas de la novela y decidió meter una aquí, otra allá, esa en esta escenita... Entre el guión y las actuaciones totalmente desganadas por momentos parece que estemos rememorando al mismísimo Bola de "Al salir de clase" soltando perlitas.
Con todo, y salvo estos dos puntos importantes, la película, al menos durante la última media hora, gana entretenimiento, en parte por las innovaciones finales del director, que le dan un toque interesante, y en parte por saber que poco le queda a semejante tostón.
En definitiva, nada del otro mundo: buen vestuario, decente ambientación y acorde banda sonora. Lo demás, muy olvidable.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Una de las magias del cine es poder realizar adaptaciones y gozar de diferentes puntos de vista, más o menos acertados respecto a novelas, cómics, cuentos, biografías, etc. Gozar visualmente lo que anteriormente (o posteriormente) hemos gozado emocionalmente.
En el caso de Dorian Gray, es un harakiri sin escrúpulos: adoro las innovaciones positivas, las profundizaciones en los personajes, en sus angustias, sus virtudes o defectos, en la exploración de detalles no explotados por el autor. El planteamiento diferente, creativo, constructivo, desde el respeto y cariño a la obra original. No puedo perdonarle a Oliver Parker que haya reventado a los dos ejes fundamentales de esta novela, tan caracterizados de un modo sublime y reconocible en la novela, y tan vacíos en el film:
El agudo, inteligente, raudo, provocador y mordaz pero a la vez encantador Henry Wotton, un hombre de ideas tan claras y mente tan voluble y transgresora ahora convertido en el faltón, locuaz y charlatán que vemos en pantalla. Adiós al (en mi opinón) a un personaje interesantísimo, lleno de matices, perita en dulce para cualquier actor, a priori.
La inocencia original de Dorian Gray se la pasa por el forro, y su encanto oscuro y magnético final también. Dorian comienza siendo un pardillo, y a los 15 minutos comienza a transformarse, ¿Dónde está esa esencia de pureza, de juventud inmaculada? En ningún momento se transmite la clave para comprender la evolución de este personaje, lo cual es imperdonable. El Dorian más lascivo, corrompido, indolente, condenado y pecaminoso únicamente se pretende reflejar mediante un personaje ávido de placer carnal y burda provocación.
Menuda carnicería...
En el caso de Dorian Gray, es un harakiri sin escrúpulos: adoro las innovaciones positivas, las profundizaciones en los personajes, en sus angustias, sus virtudes o defectos, en la exploración de detalles no explotados por el autor. El planteamiento diferente, creativo, constructivo, desde el respeto y cariño a la obra original. No puedo perdonarle a Oliver Parker que haya reventado a los dos ejes fundamentales de esta novela, tan caracterizados de un modo sublime y reconocible en la novela, y tan vacíos en el film:
El agudo, inteligente, raudo, provocador y mordaz pero a la vez encantador Henry Wotton, un hombre de ideas tan claras y mente tan voluble y transgresora ahora convertido en el faltón, locuaz y charlatán que vemos en pantalla. Adiós al (en mi opinón) a un personaje interesantísimo, lleno de matices, perita en dulce para cualquier actor, a priori.
La inocencia original de Dorian Gray se la pasa por el forro, y su encanto oscuro y magnético final también. Dorian comienza siendo un pardillo, y a los 15 minutos comienza a transformarse, ¿Dónde está esa esencia de pureza, de juventud inmaculada? En ningún momento se transmite la clave para comprender la evolución de este personaje, lo cual es imperdonable. El Dorian más lascivo, corrompido, indolente, condenado y pecaminoso únicamente se pretende reflejar mediante un personaje ávido de placer carnal y burda provocación.
Menuda carnicería...