Con Funny Games he sentido angustia, terror psicológico, horror, pánico, impotencia, tensión, incertidumbre, desdicha, desesperación.......................

Es la primera vez que un director de cine me hace sentir tantas cosas a la vez y todo esto transcurriendo con una espantosa calma, silencio y sadismo, sin sustos, ni sobresaltos.

Era reacia a ver esta película porque me habían dicho que era muy dura; me decidí, la ví y mientras que la veía estuve a punto de quitarla varias veces pero quizás cierta dosis de morbo que alberga en cada uno de nosotros me mantuvo hasta el final con los ojos como platos y tragando saliva; cuando terminó tenía el estomago revuelto y estaba con ganas de vomitar, literalmente.

¿Recomendarla o no?, estoy acostumbrada a ver este tipo de cine, pero este director me ha hecho pasar un jodido mal rato de angustia e impotencia, que comienza desde que veo a esos dos mal nacidos, sádicos e impolutos con sus guantecitos blancos..... sin haber empezado todavía su particular Funny Game.

Creo que después de ver esta película está uno ya preparado para ver cualquier otra.

Sí la recomiendo pero preparense.