Para que tomemos buena nota y conciencia de lo que sucede cuando no elegimos correctamente, malgastamos nuestro tiempo en materialistas quimeras y descuidamos los sentimientos puramente innatos, en el nudo de esta cinta se nos muestra:

-1.El H. E. P. a, se topa con la realidad de bruces cuando encuentra a su mujer ganándose las habichuelas como dama de compañía, y por consiguiente la hembra a, prostituyéndose.

-2. El H. E. P. b, es atrapado por un atractivo pero malvado demonio en un intento por comprar su alma, y finalmente se ve sólo y sin un duro, mientras su desgraciada esposa cae asesinada a manos de guerreros samuráis hambrientos.

Que no quies caldo? Toma dos tazas.

El sentido y moraleja de estos cuentos no necesita explicación, sino comprensión por nuestra parte, de manera que una correcta administración de los hechos mostrados pueda corregir (si fuere necesario) algún tipo de comportamiento similar en carne propia. Así como el correcto visionado y concepción deberían bastar para hacer brotar en nosotros la llama (si no la hubiere o se hubiese apagado) de los buenos valores, tales como el amor, amistad, trabajo, sacrificio, etc.

Finalmente como Dios, de todos modos, aprieta pero no ahoga, los supervivientes tienen la oportunidad de redimir sus pecados en un regreso al poblado ya sin guerras, y con un próspero camino por delante, fruto del trabajo, el amor por la familia, la madurez del espíritu, la aceptación del ser como tal ( esto ya se lo dejo a Hemicéfalo, qué crack, qué grande Erdinger, ¿o eso era una cerveza? ).