Buena película.
Normalmente los filmes que tratan dramas suelen ser monótonos, previsibles, y con escenas demasiado largas que lo único que hacen es darle mil vueltas al asunto de hacernos entender el sufrimiento que pasan los personajes.
Esta no. Es una película bastante rápida, bastante dinámica.
Si tenemos que saber en qué situación se encuentran los protagonistas, o qué les pasa por su cabeza, simplemente nos lo transmiten con palabras, lo dicen y punto. Si a esto le sumas una buena interpretación por parte de los actores, logras tener una cinta sin desperdicio de centímetros. Hablemos un poco de los actores.

La verdad es que la mayoría están correctos, menos en el caso de algunos amigos de Sam que para mi gusto están algo forzados. De todas las interpretaciones sobre personas enfermas que he visto, creo que Sean Penn logra la segunda mejor, por detrás del gran Robert De Niro en su aparición hace ya casi veinte años en "Despertares"

La siempre bellísima Michelle Pfeiffer está realmente bien, transmitiendo la sensación de " tipa dura" al principio y dejando ver sus más ocultos sentimientos al final.

La niña...Desde que la vi por primera vez en una aparición televisiva aguré que sería una buena actriz. Yo casi nunca me aventuro en decir cuando veo a un niño/a actuar si será o no bueno, pero realmente esta niá promete, de momento ya ha aparecido en una seria de gran calado como Friends, y ha hecho pareja con dos monstruos del celuloide como son Sean Penn y el señor De Niro.

Para acabar, como he dicho antes, los dramas basados en enfermedades casi siempre resultan monótonos para mi gusto, pero realmente recomiendo esta pélícula. Ya desde el principio atrae bastante por la sensacional interpretación de Penn y por el dinamismo del film. No esperen encontrarse El padrino parte cuatro, pero si la ven se econtrarán con una buena película.