Fui al cine a ver Frozen con mucha ilusión puesta en ella. Lo último de Disney solo había recibido críticas excelentes. Los medios especializados estadounidenses la calificaron de “clásico instantáneo” o como “La mejor película de Disney desde La Bella y la Bestia”. Debe ser que se perdieron Aladdin o El Rey León.

Frozen llega en un año donde el cine de animación no ha destacado precisamente por su calidad. Monsters University ha sido uno de los largometrajes más flojos de Pixar y los maravillosos Minions no consiguieron levantar todo el peso de Despicable Me 2. Frozen tiene muchas posibilidades de Oscar, quizá la última película de Miyazaki se lo pueda discutir.

La película está basada en el cuento de Hans Christian Andersen “La Reina de las Nieves” y supone el 53º largometraje de la Lista de Clásicos Disney. Una lista que tras dos décadas más bien mediocres parece que está retomando el rumbo. “Enredados”, “Rompe Ralph” y la recién estrenada “Frozen” dan un paso adelante con respecto a las películas de la Factoría de estos últimos 20 años.

Si bien es cierto que mejora a sus recientes predecesoras de la lista, también creo que se encuentra unos escalones por debajo de “La Bella y la Bestia”, “La sirenita”, “Aladdín” o “El Rey León”, películas con las que se estaba equiparando.

Frozen tiene muchas virtudes. Su inicio es magnífico. La construcción de la relación entre las dos hermanas (Elsa y Ana) con una gran elipsis temporal funciona a la perfección. Es esta relación fraternal el punto fuerte de la película.

Técnicamente impecable. Frozen es un espectáculo visual, los animadores y artistas 3D han vuelto a realizar un trabajo espectacular. El momento de Elsa retirándose a la montaña es impresionante. En este apartado no hay peros.

Y por favor, no dejéis de verla en V.O. Desgraciadamente fui a verla doblada y la calidad del apartado musical, fundamental en este film, baja estrepitosamente. Aunque una vez más, creo que en este apartado, también está por debajo de los grandes clásicos de Disney. Quizá me estoy empezando a hacer mayor y me puede la nostalgia.

Pero el mayor problema de Frozen viene cuando se sale de la trama fraternal para irse a otras subtramas. El trío amoroso formado por Hans, Ana y Kristoff, no está nada bien llevado. Parece que la intención de Disney era acabar rompiendo con los clichés de sus películas sobre el amor a primera vista, pero acaba cayendo en contradicción (MÁS SOBRE ESTO EN EL SPOILER).

Los personajes secundarios Olaf, metido totalmente con calzador, y Sven, no consiguieron hacerme reir, que es su función principal en la película. Estos dos personajes se quedan bastante lejos de lo que Disney vendió con la campaña de marketing.

Y otro personaje como es El Duque de Weselton, no se sabe muy bien para qué está. ¿Qué papel desempeña? ¿Es un villano? No aporta absolutamente nada a la historia. Se echa de menos un verdadero villano: un Jafar, un Scar, un Shere Khan, un Garfio, una Maléfica.

Lo mejor: Su comienzo. La relación entre las dos hermanas está construida de forma brillante. Un espectáculo visual.
Lo peor: La falta de profundidad de la mayoría de los personajes.
Puntuación: 6/10