El trailer en su momento me pareció estúpido no me llamó la atención pese a que me guste Chris Evans y al final con el paso del tiempo la recordé y pensé en ver una comedia romántica de las tontas y al final no ha resultado ser tan tonta como esperaba, todo lo contrario sino entretenida, agradable, con mensaje y con una química espléndida entre Anna Faris y Chris Evans.
Aun siendo una cinta por momentos estúpida, previsible, archiconocida y tópica, me he encontrado ante una cinta más entretenida que la multitud de comedias románticas que decidí ver este año y sin resultar tan aborrecible como La proposición u otras cintas más valoradas que esta.
Anna Faris logra mantener el peso e interés de su personaje durante los 97 minutos de duración dejando momentos desternillantes sacando lo mejor de sí con un Chris Evans en su papel más acertado dentro de lo que cabe. La música está bien seleccionada para la película y los gags que no hay muchos son efectivos dentro del contexto de la cinta que sin ser una película realista por algunas estupideces si logra encandilar a un reparto lleno de cameos bastante buenos como el de Chris Pratt, Martin Freeman, Zachary Quinto o Anthony Mackie entre otros.
No es una joya pero tampoco es una película horrible como muchos la ponen, es más, resulta agradable el mensaje de que no te tienes que casar con el primero que pilles ya que tienes que saber quien es la persona más adecuada y con la que seas tu mismo. Bastante correcto el ritmo, los gags, el mensaje y los dos protagonistas. No se puede sacar mucho más de un tema trillado en algunos aspectos pero la verdad es que me ha sorprendido y quizás sea el único. Interesante.