Pocas esperanzas había en esta películas tras tantos retrasos de estreno y subidas de presupuesto. Es curioso que con semejante reparto y director apuntaba a ser una gran película como a mi parecer lo son la mayoría de películas del señor Guy Ritchie, pero en esta ocasión tenemos una peli predecible, típica, falta de originalidad y poco arriesgada. Carece de profundidad en personajes más allá del porte que pone Hunnam como Arturo que lo hace bastante bien a mi parecer. Jude Law como villano está algo pasado de rosca aunque su personaje resulta ya demasiado estereotipado en el género. La típica historia de un familiar corrupto en la realeza no es la primera vez que se ve en pantalla. Si algo tiene de especial esta nueva entrega y revisión poco fiel del Rey Arturo es el estilo impregnado de Ritchie, quien cuando menos lo esperas mete sus flashbacks con chistecitos rápidos, las persecuciones con primeros planos, los tonos grisáceos, los perros de presa y el slow motion. Muy característicos de su cine logran una película entretenida, con buen ritmo y dentro de lo que se ha hecho del tema Excalibur tiene algo de frescura en cuanto a estilo. Evidentemente más allá de eso no da para mas, incluso el CGI está sobrecargado en muchas escenas que parecen más un videojuego que otra cosa, aunque no están mal a mi parecer las escenas de acción y sobretodo hay cierto flashback que logro empatizar con los personajes y la situación trágica que viven. Creo que la crítica la asesinó poniéndola como lo peor del año cuando hay cosas mucho menos potables como por ejemplo Monster Trucks y en el género épico y de espadas no olvidemos la vomitiva Dioses de Egipto. Tiene muchas carencias pero también ofrece diversión y entretenimiento sin tampoco dar vergüenza ajena pero tampoco sorprender. Cuenta con un memorable leitmotiv en la banda sonora y una bella fotografía. No pasará a la historia y mucho menos tras su fracaso en taquilla pero creo que no merece el maltrato que se le está dando. Interesante.