Los que le seguimos desde hace ya unos años sabemos el tipo que hace y valoramos todo para bien o para mal. Te puedes reír o no con su humor pero lo innegable es que no deja indiferente a nadie el señor Sandler. Aún sabiendo que tiene películas terribles sigo esperando como agua de mayo cada una de sus películas que estrena al igual que me pasa con The Rock, Jason Statham o Stallone. No son del mismo calibre y no tienen obras maestras (bueno, alguno de los citados si tiene alguna) pero siempre disfruto con su cine. Creo que no estoy aquí para dar discursitos de lo mucho que me gusta Sandler aún viendo que me compadezco de muchas de sus películas que no pasan de un entretenimiento olvidable como puede pasar con The Do-Over. Tiene algo de esencia adulta de Desmadre de padre y la verdad es que me gustó pero resulta tan reiterativa en algunos tramos realmente desagradables que se queda como una de las peores de su filmografía aún habiendo pasado un buen rato. Me gustó ver a David Spade más contenido y diferente en un registro más de un hombre normal y corriente marginal y con un desastre de vida y de los que le rodean. Tiene conceptos interesantes y la película es entretenida con algunos gags bien ejecutados además de una bellísima Paula Patton que resulta más relevante de lo que parece. No esperes una sorpresa como película, simplemente desconecta el cerebro, siéntate en el sofá y disfruta como lo hiciste con anteriores trabajos de Sandler que odian el 95% de la población mundial pero luego revientan las taquillas o plataformas como Netflix de la que Ridiculous Six fue la más vista de la plataforma en su momento. Pasable.
PD: Para los que lo detestan, le quedan dos películas más con Netflix por contrato y también tiene grandes películas como Punch Drunk Love.