No es un peliculón, pero sí que te entretiene y divierte durante los más de 100 minutos que dura el film. El lema "Lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas" encaja perfectamente en el argumento, en el que cuatro tios que van a la Ciudad del Pecado para celebrar la despedida de soltero de uno de ellos y arman la de Dios. Tienen un resacón del copón y no se acuerdan de nada. Justin Bartha, Bradley Cooper, Ed Helms y Zach Galifianakis están genial, en especial éste último. Entre los secundarios tenemos a Mike Tyson, Heather Graham, Sasha Barrese como la novia del Bartha, Jeffrey Tambor que pasaba por allí y el "villano" de la función, un asiático salido intepretado por Ken Jeong (visto en Lío Embarazoso).
Atención durante los créditos finales que hay más. Quizá esto sea más fuerte que toda la peli en sí.
A saber lo qué tendrán pensado para la segunda entrega.