Pues, he salido del cine muy contento. Una comedia fantástica de lo más entretenida. El film está dirigido por Robert Schwentke, el responsable de la primera entrega de Red (2010) con Bruce Willis, Morgan Freeman y Helen Mirren, y es una adaptación de la novela gráfica de Peter M. Lenkov. Es cierto que tiene mucho parecido a Hombres de Negro, cambiando a los extraterrestres de la película protagonizada por Will Smith y Tommy Lee Jones por muertos como la que nos ocupa. Además, yo también metería en la batidora de la trama al film Ghost: Más Allá del Amor, aquella romántica cinta de inicios de los noventa con Patrck Swayze y Demi Moore.
Parte de crítica la ha puesto a caldo, y la taquilla en Estados Unidos no la ha respaldado como se quisiera. Vale que, como digo, puede tener parecido con aquellas dos películas, pero no es motivo alguno para desprestigiarla. Por mi parte no ha sido así. No será una obra maestra, pero la he disfrutado como un enano. La química actoral entre Ryan Reynolds y Jeff Bridges existe y cumplen muy bien con sus personajes. La gracia está en ver sus alter egos cuando pasean por la Tierra, con los seres vivos y las situaciones peliagudas en las que se meten.
Mary-Louise Parker está correcta en su papel. Qué curioso, días antes de verla, me enteré de que el actor Kevin Bacon participaba en ella y no lo he visto en ningún trailer. Alegría por mi parte y un buen papel el que le han dado, con sorpresa incluida.
En el apartado de los secundarios nos encontramos con Robert Knepper (el siempre recordado T-Bag de la serie Prison Break), Mike O'Malley (el padre de Kurt Hummel en la serie Glee), Stephanie Szostak (vista en Un lugar para soñar (2011) y en Iron Man 3 (2013), que interpreta a la novia del personaje interpretado por Ryan Reynolds y no la han podido presentar mejor en el film) y la guapa modelo Marissa Miller que aparece la mar de despampanante en varias secuencias.
El tema de los efectos especiales ya es algo peliagudo. Con un presupuesto estimado de 130 millones de dólares no digo yo que les podrían haber salido unos efectos especiales, visuales, o cómo se les quiera llamar, algo mucho mejores. Es inevitable observar que la mayor parte de ellos cantan por soleares. No sé de quién fue la culpa, si del supervisor de los efectos especiales, del director, de las prisas de rodaje, pero el caso es, que les podría haber salido algo mucho, pero mucho mejor. Creo que en mi modesta opinión es el único apartado que pondría en la lista de cosas negativas. Si en Hombre de Negro los bichos parecían mucho más reales.
Bueno, dejando de lado este punto negativo, yo la he podido disfrutar de principio a fin. Casi cien minutos que se hacen muy entretenidos. Una película a tener muy en cuenta. Así que, mi nota final es de: 9/10.