Kevin Smith vuelve a la dirección, con ésta, al parecer su última película, Red State. No os esperéis otra de sus cintas de colegas, con su humor algo grosero, el sexo (bueno, en este film tampoco se escapa del tema, pero va por otros caminos), los cómics y la presencia de Jay y Silent Bob. Entramos en un tema bastante duro. El sexo, la religión y la política. Tres aspectos que, por separado ya dan mucho de que hablar y juntos son una bomba. Al menos, en esta película, que no digo que sea una obra maestra, para nada, pero me ha parecido notable e interesante de visionar, con momentos de risas, rabia y nervios. El filme en cuestión trata de tres chavales más salidos y calientes que el palo de un churrero en busca de chicas. Un buen día, uno de ellos, por el móvil, se encuentra a una mujer que se lo montaría con los tres a la vez. A priori, no sé, yo me lo pensaría, podría haber gato encerrado, pero, ¿qué queréis? son adolescentes hormonados y no piensan en nada más. No piensan que pueden caer en una trampa. El caso es, que van directos a dónde ella vive, y cuando todo parece estar bien, de golpe y porrazo, empieza su peor pesadilla. Una especie de secta religiosa capitaneada por Abin Cooper, con odio a los homosexuales (según él, "Dios odia a los homosexuales", qué cosas, pero no vamos a entrar en debate, he venido a hablar de la película, como Francisco Umbral con su libro), diciendo que Norteamérica está acabada, mucha gente ha pecado, y tal y pascual. Junto a él le acompañan varios adultos hombres y mujeres, y varios jóvenes e infantes. Los tres protagonistas se encuentran secuestrados en sus cuatro paredes. El miedo que da ver lo lavado que tienen el cerebro esta gente. Para temblar, que pueda existir gente así en la vida real, o peor. El problema ya lo tienen servido. Es una película que te mantiene en tensión, con crudeza mientras ves lo que están haciendo Cooper y su gente. Michael Parks hace un buen trabajo interpretando a Abin Cooper (personaje basado en Fred Phelps, que no sé cómo sería, pero Parks lo hace muy bien). Los tres amigos adolescentes se defienden muy bien, al igual que ese delgado John Goodman, que tiene algunos momentos interactuando con algun otro personaje en los que me ha hecho gracia.