Tratar de pasar un sketch de TV a una película nos deja preguntas: ¿Por qué? ¿para qué? ¿qué motivo esto?. La única respuesta posible es: dinero. Ver esta película es hacer evidente que tanto productores, directores, libretistas, etc desconocen absolutamente el género del cine, están tratando de mutuar un programa de tv y hacerlo película, pero sin entender que es hacer una película.

De esas películas 100% prescindibles, con ni un poco de sana ambición (de querer generar alguna sensación, cuestionamiento o algo en el espectador), porque siendo honesto, ni siquiera tantas risas genera. Interpretaciones mal logradas, guión digno de un dibujo animado de poca monta, diálogos irrelevantes, chistes fomes, en fin: una oda a lo absurdo.

No pierda su tiempo.