Todo lo que se espera de una película con este título, es entregado. Sobre todo, las emociones propias del que disimula y está a punto de ser descubierto, que son las que proporcionan el "combustible" para que se mantenga el interés a lo largo del desarrollo de la película.
El resto es completado con los convencionalismos típicos tales como el patriotismo, los problemas de colisiones entre la relación de pareja y trabajo super estresante, problemas laborales en el FBI, etc. Pero hay un ingrediente que resulta llamativo: el catolicismo exacerbado del protagonista. No se sabe muy bien su función, más allá de aportar decorados y situaciones, o quizás la fidelidad a la historia original en que se basa el guion. En realidad, el cine de EE.UU. parece que tiene una fascinación especial por asociar Catolicismo con misterio ("El exorcista", "El código Da Vinci", etc.), pero asociarlo con espionaje me parece un tanto gratuito. Aunque hay que reconocer que la película saca partido a la estética de la iglesia, imágenes, velas y misas.

*Lo mejor
La emoción del que está a punto de ser descubierto.
La fotografía.
*Lo peor
El personaje Hanssen es poco creíble. Un buen espía ha de perderse en el anonimato y no ser tan "rarito".