Probablemente la película italiana mejor hecha de todos los tiempos, seguida de “La Vida es Bella” con la misma Braschi quien aparece en esta entrega con su colega Mastroianni. Ambos forman la mejor pareja de actores, gracias a ellos se levantan por mucho la trama que tiene un rumbo contemporáneo sin lugar a dudas.
Resulta fascinante y asombroso que haya tomado varias rutas entrelazadas con el fin de mostrarnos la época que vivía aquella Italia con su fascismo y la Guerra Civil Española junto a la vida literata del personaje principal.
Un gran homenaje al periodismo, a la historia política de Italia quien sufría el mismo y parecido infierno que la Alemania nazi en la dictadura de Adolfo Hitler con sus ideales de exterminar a los judíos y también resulta ser una celebración a la misma cultura quien a pesar de las circunstancias que vive el país a diario, lucha para poder triunfar y demostrar al gobierno que el conocimiento es el arma para destruir los más grandes males. Un cine absorbente, sincero, magnífico como su música y actores de renombre.