Media votos
6,0
Votos
4.457
Críticas
406
Listas
17
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Quatermain80:
9
8,0
124.403
Ciencia ficción. Terror
De regreso a la Tierra, la nave de carga Nostromo interrumpe su viaje y despierta a sus siete tripulantes. El ordenador central, MADRE, ha detectado la misteriosa transmisión de una forma de vida desconocida, procedente de un planeta cercano aparentemente deshabitado. La nave se dirige entonces al extraño planeta para investigar el origen de la comunicación. (FILMAFFINITY)
26 de mayo de 2009
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sigo temiéndote. Es cierto que te he visto ya muchas veces, pero la sensación intranquila, la punzada en la espalda y la tentación de no mirar, permanecen.
Temo tu silencioso letargo, en el seno de esa nave extraterrestre de seres extraños y máquinas inmensas, en la que pareces esperar algo o a alguien, tal vez a mí.
Temo tu nacimiento, de inusitada ferocidad y violencia, y mi miedo es mayor, porque ya estás entre nosotros, pero aún no te conozco, tan rápidos son tus movimientos.
Temo también la nave Nostromo, siniestro castillo gótico volante, y me aterran sus oscuros pasillos, en los que aguardas, emboscado.
Temo por la tripulación, pero también algunos de ellos me dan miedo, porque a diferencia de tí muestran su rostro, pero ocultan sus intenciones. Sólo a Ripley sentiría perder, pues ella comparte mi miedo; temo también que su gato te parezca apetecible.
Llevo temiéndote desde los catorce años; he visto después a tus congéneres, tan crueles y voraces como tú, pero a ellos no les tengo miedo, pues los conozco. A tí no, y por eso sigues causándome terror; y sin embargo... no puedo dejar de mirarte.
Temo tu silencioso letargo, en el seno de esa nave extraterrestre de seres extraños y máquinas inmensas, en la que pareces esperar algo o a alguien, tal vez a mí.
Temo tu nacimiento, de inusitada ferocidad y violencia, y mi miedo es mayor, porque ya estás entre nosotros, pero aún no te conozco, tan rápidos son tus movimientos.
Temo también la nave Nostromo, siniestro castillo gótico volante, y me aterran sus oscuros pasillos, en los que aguardas, emboscado.
Temo por la tripulación, pero también algunos de ellos me dan miedo, porque a diferencia de tí muestran su rostro, pero ocultan sus intenciones. Sólo a Ripley sentiría perder, pues ella comparte mi miedo; temo también que su gato te parezca apetecible.
Llevo temiéndote desde los catorce años; he visto después a tus congéneres, tan crueles y voraces como tú, pero a ellos no les tengo miedo, pues los conozco. A tí no, y por eso sigues causándome terror; y sin embargo... no puedo dejar de mirarte.