Esta pequeña película producida por el siempre inconoplasta Luis MIñarro. Es un buen ejercicio de rigor histórico y poco mas ni un solvente Brendemuhl salva la función. Tiene momentos muy logrados como esa tortura enjoyada. Aunque un acierto no se entiende que hace ahí. Otras situaciones son sencillamente estúpidas. Lola Dueñas está correcta en su papel. La historia de Amadeo de Saboya un rey que reinó en España. Y viendo la película se entiende perfectamente. Yo también huiría si me dieran la ocasión.