Previsible revisión de la factoría Marvel del cómic del Capitán América en la que se ve pasta por todos sitios, pero falta ingenio por todos lados. Y luego está Chris Evans que sí, puede parecer fisicamente un superhéroe, pero que de actor tiene lo mismo que yo de buen crítico. Les debieron pagar muy bien a Stanley Tucci y a Tommy Lee Jones porque hacen un ridículo de cojones. Lo mismo que Hugo Weaving que ya cansa con el rol de villano y su cara de Pladur. Mala elección la de Joe Johnston que ya ha demostrado sobradas veces que es un director muy torpe, espero que no vuelva a la franquicia, si es que existe alguna continuación después del próximo estreno de Los Vengadores.
Para terminar diré que el halo que destila el filme es tan blanco que resulta ridículo hasta para los niños que supongo serán los potenciales clientes a los que está dirigido este importante ladrillo que nos ha intentado colar Marvel.