No existe la película perfecta, pero si las hay que destacan sobre el resto por ser portadoras de un carisma propio y una brillantez abrumadora. Este es uno de esos títulos en los que un guión escrupuloso, que se nos va revelando poco a poco, pero sin descanso, se alía con una dirección minuciosa e impecable, unos actores en la plenitud de sus carreras y unos escenarios naturales en pleno corazón de Méjico, dan como resultado una obra de muchos quilates.
Oro en la montaña y ambición en el alma. Dos vagabundos ( H. Bogart, T .Holt ) y un explorador de oro ( W.Huston ) han descubierto oro en las montañas Méxicanas, dando comienzo a una poderosa historia de ambición, recelo, odio y muerte. La avaricia y la fiebre por el oro van a ser capaces de convertir a estos tres hombres aparentemente tranquilos en peligrosos asesinos.
En definitiva, un film magistral sobre la condición humana. A medio camino entre el western y la aventura, que retrata con total crudeza la fragilidad del ser humano, al que la ambición y el afán de lucro pueden conducirle a su auto destrucción.