Yo vi este anime en mi habitación, si mal no recuerdo fue seis meses, era enero y este iba a ser el segundo anime que veía en mucho tiempo y la primera serie anime drama que veía. ¿Sabéis lo que paso? Ya a los cinco minutos, cuando empezó el opening, sentí una emoción que ninguna otra serie había producido en mi y al ver las imágenes de Menma y sus amigos recordando los buenos tiempo, me invadió la tristeza, no por nostalgia, sino por pena y pensé: Ojala yo hubiese tenido unos amigos como ellos con los que poder contar, reír, disfrutar de las largas tardes de verano, establecer nuestro refugio secreto... pero malgaste mi tiempo en cosas que no aportaban nada y gracias a Anohana, me di cuenta del tiempo perdido que había estado malgastando.
Entre las series que uno debería ver antes de morir, Anohana, debería estar entre ellas, es un soplo de aire fresco transformador en la vida de uno mismo que le hace reflexionar sobre la importancia de la amistad, el tiempo y las cosas que tienen importancia, al menos así es como lo pienso.
Y sobre todo, os sera imposible no enpatizar y encariñaros con la dulce e inocente Menma (salvo que seáis un iceberg, cosa que no estoy criticando y no pasa nada).