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España España · Barcelona
Voto de did79:
6
Terror Jamie Lee Curtis regresa a su icónico personaje Laurie Strode, quien llega a la confrontación final con Michael Myers, la figura enmascarada que la ha perseguido desde que escapó de la matanza que él cometió la noche de Halloween de hace cuatro décadas. Nueva entrega de "Halloween", secuela directa de la original de 1978. John Carpenter (creador de la original) es el productor ejecutivo. (FILMAFFINITY)

28 de noviembre de 2018
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Analizar el porqué una secuela tan tardía ha arrasado en las taquillas de medio mundo, más teniendo en cuenta que el 70% de los espectadores no vivieron el estreno del original y, en algunos casos, ni lo conocían, es una tarea harto complicada que nos llevaría a extendernos mucho más allá de estas líneas.

Pero centrándonos en la película como tal y analizarla como lo que es, una secuela, lo primero que podría reprocharse es el hecho de haber obviado la saga de la que parte. El hecho de pretender ir directamente después de la original, sin tener en cuenta la reivindicable primera secuela, y la segunda secuela de la saga original que en realidad sería la séptima (¡Qué lío!), ya juega en su contra.

Si por algo destaca la saga Halloween es en su intermitencia (secuelas de secuelas, reeboots, remakes y ya la ultima, un vuelta a empezar). Por ello, lo más gratificante de la cinta es la recuperación del personaje de Laurie Strode, interpretado nuevamente por una inmesa Jamie Lee Curtis, y recuperar espacios conocidos como ese pueblo que remite al original. Por ello, los guiños y los juegos referenciales se suceden a lo largo del film (los famosos planos de la película de Carpenter se repiten cambiando roles, el aplaudido plano secuencia con un Michael Myers recorriendo las calles ya aparecía en el inicio Sanguinario!, la escena del lavabo con los dos investigadores acosados remite a H20, y la brutalidad de los asesinatos nos recuerdan a la cuarta entrega).

El director David Gordon Green juega a la nostalgia del aficionado así como ofrece un divertido slasher para el iniciado. Pero, una vez se gasta la formula rememorativa, la película se presenta vacía. La elección de tres generaciones de mujeres dentro de la familia resulta anecdótica, los personajes no están tan trabajados como por ejemplo si lo estaban en la película de Steve Miner y, esa ausencia de sentido que convertía la original en material terrorífico, aquí resulta hueca. Los momentos de tensión, como la dilatación temporal y el acoso a la futura víctima, brillan por su ausencia (salvo sendos destellos en la persecución final o ese juego con la luz en un jardín). Los crímenes resultan rápidos y secos, más propios de un Jason al uso que de Myers.

Aún con todo ello, el film se presenta efectivo en su cometido, así como un divertimento olvidable pero disfrutable, siempre y cuando perdonemos esas incursiones al cine más vacuo (como todo lo referente al odioso mundo adolescente). Y, junto con la presencia de Curtis y la buena realización del director hará que pasemos un rato, sino terrorífico si divertido.

Lo mejor; Curtis más Ripley que nunca y el juego multireferencial.

Lo peor; Obviar las mejores secuelas y la incursión en el mundo adolescente, con su obligada fiesta de Halloween.
did79
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