Fuga de Alcatraz de Don Siegel, es un drama de acción basado en hechos reales. Dirigida con un ritmo pausado para asfixiar al espectador, la define de forma eficiente, dando como resultado una obra admirable e impecable, madre de muchas cintas de fugas de cárceles.
El guión, aún siendo predecible, penetra e inquieta al espectador por las amenazas que surgen del día a día en la cárcel. Argumentado de forma, que no dejará a nadie indiferente al desarrollar una trama apasionante y soberbia en el resultado.
Las actuaciones, como son de esperar resultan arquetipos, con un Clint Eastwood en su línea habitual de tipo duro implacable, que gustará ver por ser oportuna y remarcable. Con diálogos sarcásticos y ocurrentes en su lucha dialéctica con guardias, alcaide y reclusos, siendo la nota de diversión para el público a la hora de rebajar la tensión que se acumula en el film.
Cabe resaltar también, una fotografía claustrofóbica y evocadora al lugar en cuestión, los vestuarios y caracterizaciones trabajados para ser alusivos a la trama, y sonidos intensos que inquietan y alarman al espectador conforme se va acercando los momentos clave.
En definitiva, un film entretenido e imperecedero, definido de forma correcta y excelente, recomendable para los amantes del cine de prisiones y de las ironías de Clint Eastwood, con una definición verosímil que dejará a todos con buen sabor de boca.