Black Mass: Estrictamente criminal de Scott Cooper es un thriller y un drama basado en hechos reales de los años 70, 80 y 90 que narra como un conocido criminal de Boston se alía con el FBI para quitar de en medio a otras mafias como la italiana que le impiden crecer en el negocio. Dirigida con un ritmo paulatino y con un estilo fiel a los hechos reales sin paños calientes, es una obra notable en cuanto a su trama aunque carece de la pasión necesaria y ritmo para ser un gran film y cautivar con más fuerza al espectador, logrando un atractivo film en varios aspectos aunque su historia en ocasiones resulte plana y falta de altibajos para no permitir que el espectador se relaje.
La fotografía es lumínica y evocadora a cada época donde transcurre la acción, logrando una labor repleta de detalles idóneos que son en ocasiones violentos y desconcertantes, cumpliendo con un trabajo portentoso que es notable en resultado. La música es intrigante e hipnótica en gran parte del film, siendo también alusiva al momento gracias a unos sonidos rítmicos y estimulantes que son solo usados en los momentos oportunos. Los planos y movimientos de cámara consuman una notable labor técnica mediante el uso de los generales, primeros y primerísimos planos, plano-contraplanos, avanti, retroceso, subjetivos, tercera persona y grúas que sacan lo mejor de las interpretaciones y la acción. Cabe señalar también, los efectos visuales y de sonido que enardecen la sangre y la violencia.
Las actuaciones son convincentes y bien trabajadas. Como protagonista absoluto Johnny Depp está deslumbrante en un personaje frío y calculador, siendo contundentes y buenos los acompañamientos de Dakota Johnson, Joel Edgerton, Juno Temple, Guy Pearce, Benedict Cumberbatch, Kevin Bacon, Peter Sarsgaard y Sienna Miller entre muchos otros. Para estos emplea la dirección artística unos vestuarios y caracterizaciones sugerentes de mafias, policías y FBI de la época, siendo estos elegantes o informales según el personaje y su profesión en una gran labor que junto con los decorados te transportan. Cabe resaltar por encima de todo, la caracterización de Johnny Depp que está muy trabajada y conseguida.
El guion, escrito por Mark Mallouk y Jez Butterworth y basado en el libro de Dick Lehr y Gerard O´Neill, está basado en hechos reales, mostrando un ambiente de violencia en el que se ve como el protagonista va subiendo y aumentando su poder con la ayuda de un agente del FBI que iba quitando de en medio a sus oponentes italianos, finalizando un buen film que sin embargo carece de más intensidad en la trama para tener al público absorto. Esto se lleva a cabo con una narrativa clásica e insidiosa que es expresiva y variada según el personaje. Cabe destacar también, el montaje dividido en años que usa el flash-back para ir situando al espectador en la historia mediante entrevistas a los informadores que cuentan cómo iba sucediendo todo.
Concluyendo, la considero una buena obra que tiene estupendos detalles y que se aferra a la realidad de lo ocurrido pero sin imprimirle mucha pasión o un estilo propio recordable más allá de los hechos narrados que son el verdadero fuerte del film, finalizando una notable película que sin embargo podría haber sido más, ya que gusta ver pero no cautiva a fondo tras su visionado. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, efectos, planos, vestuarios, caracterizaciones y narrativa que hacen de Black Mass: Estrictamente criminal, un film trabajado pero no imprescindible para los cinéfilos más exigentes.