El sexto sentido de M. Night Shyamalan, es un drama de intriga y terror sobresaliente y extraordinario. Dirigida con un ritmo paulatino y pausado, es algo confusa y embrollada en cuanto a trama, y original y distinta en su género e historia. Realizada de modo sorprendente y excepcional, tiene un resultado magistral y emotivo que cala de sobremanera en el público.
La fotografía, es estimulante y excitante, por tener imágenes impactantes que desconciertan al espectador, siendo tétricas y sombrías, con gran uso de los claroscuros siendo estos uno de los fuertes del film. Y la música, es inquietante e intrigante, gracias a sus sonidos misteriosos y melódicos, que penetran en el público por ser intensos y muy acertados, en una banda sonora inolvidable y magnífica que crea tensión y pone literalmente los bellos de punta.
Las actuaciones, mezclan lo competente y cumplidor por parte de Bruce Willis, con la impresionante labor infantil con oscuridad psicológica de Haley Joel Osment, siendo convincentes los acompañamientos de Toni Collette, Olivia Williams y Trevor Morgan. Con caracterizaciones trabajadas y elaboradas estéticamente para aterrorizar e impresionar a un público entregado a su visionado al antojo del creador.
El guion, escrito por el mismo director, tiene algo de embrollo que queda bien desenredado en un final inesperado, siendo tan aterrador como absorbente, y con un argumento inquietante y escalofriante que llega al público irremediablemente de manera espeluznante y asombrosa. Con una narrativa intrigante e insidiosa, que es cuanto menos sugerente y misteriosa, con toques tétricos y profundamente desmoralizadores.
Para concluir, cabe resaltar un soberbio trabajo técnico de planos y movimientos en los que destacan la cámara en mano, planos supino y cenital, primeros planos, generales y detalles bien trabajados estéticamente. Por lo que en conclusión, la considero una obra indeleble y esencial en la filmografía de terror e intriga, por ser emocionante y sobrecogedora por partes iguales. Recomendable por su dirección, guion, interpretaciones, fotografía, música, montaje, planos, movimientos de cámara, caracterizaciones y narrativa que hacen de El sexto sentido, una cinta única, pavorosa y sobresaliente.