Dallas Buyers Club de Jean-Marc Vallée, es un drama biográfico basado en hechos reales sobre el Sida en los años 80. Dirigida con un ritmo pausado y tranquilo, es valiente e intrépida por el tema que trata, siendo propia y particular en una historia emotiva y sincera. Realizada de modo excelente y magistral, tiene un resultado sublime y provocador que gustará a todos los públicos buscadores de dramas sobresalientes.
La fotografía, es evocadora a la época en cuestión, muy idónea y lumínica, y con imágenes estéticamente sugerente y llenas de matices que conmueven y entristecen por su dura realidad. Y la música, es autóctona del lugar, con melodías emotivas usadas solo en determinados momentos del film, y empleando sonidos intensos y sugerentes a los efectos que provoca la enfermedad. Destacando un notable montaje que es lineal y narrativo, contando los días que van pasando en la vida de nuestro protagonista, en una cuenta atrás irreversible.
Las actuaciones, son auténticas y remarcables. Con Matthew McConaughey con profundidad psicológica en su mejor papel hasta el momento, Jared Leto con carisma y brillo en una lustrosa labor, y Jennifer Garner natural y sentida. Con unos vestuarios y caracterizaciones estremecedores por la bajada de peso de los protagonistas, y por ser alusiva al tipo de personaje y época en que se desarrolla la acción. Destacando también, unos planos y movimientos de cámara en primera persona que son personales, con gran uso de cámara en mano y subjetivos elaborados con astucia y perspicacia.
El guion, basado en hechos reales, es conmovedor y absorbente, ya que la historia es verosímil y sustanciosa, con un argumento incitador y desesperanzado, que cala sin remisión en el público por su profundidad penetrante y su realismo descorazonador. Y emplean para llevarlo a cabo una narrativa sugestiva, según el personaje y su condición personal, de manera natural y directa, siendo muy creíble durante todo el film.
En definitiva, la considero una obra indeleble y esencial en la filmografía dramática basada en hechos reales, la cual es emotiva, sincera y provocadora, además de una de las mejores cintas del año. Recomendable por su dirección, guion, interpretaciones, vestuarios, caracterizaciones, montaje y narrativa que hacen de Dallas Buyers Club, un film indispensable y sobresaliente para todos los públicos en general.