Cruce de caminos de Derek Cianfrance es un drama de historias cruzadas y cine independiente norteamericano que no dejará a nadie indiferente. Dirigida con un ritmo desenfrenado en la acción y tranquilo en el resto y con un estilo provocador al mostrar varias historias salpicadas por la delincuencia, la violencia y la corrupción, es una obra que cautiva a los cinéfilos por tener un entramado sustancioso que entrelaza a los distintos personajes de un modo original, logrando concluir una obra de cine absorbente de principio a fin. Realizada de manera incitadora tiene un resultado portentoso que merece la pena ser descubierto por todos.
La fotografía es oscura e informal en unas imágenes cuidadas en detalles que ayudan a recrear una atmósfera típica del más puro de cine independiente. La música es hipnótica al mostrar unos sonidos atractivos que añaden misterio y estimulan al público, dando gran magnetismo al film en un magnífico acompañamiento. Los planos y movimientos de cámara completan una sobresaliente labor técnica mediante el estupendo uso de los travellings y subjetivos en las persecuciones y el seguimiento, reconocimiento, detalles, primeros planos y tercera persona en el resto que transporta al espectador junto con los personajes.
Las actuaciones son profundas y muy verosímiles. Como protagonistas Ryan Gosling está reluciente en una labor con carácter, Bradley Cooper está señalado en un personaje con oscuridad psicológica oculta y Eva Mendes manifiesta en una tarea sensible, siendo remarcables las interpretaciones de Dane DeHaan, Emory Cohen, Ray Liotta y Rose Byrne entre muchos otros. Para estos emplea la dirección artística unos vestuarios y caracterizaciones informales y oportunos según el personaje en una cumplidora tarea.
El guion, escrito por el director junto con Ben Coccio y Darius Marder, es penetrante al mostrar una historia de lo más inteligente para el público por mezclar varias historias de un modo sustancioso, cumpliendo con un trabajo absorbente que provoca gran reacción en el espectador en una tarea excepcional que no se olvida. Esto se lleva a cabo con una narrativa sugestiva llena de intriga y misterio en una profunda labor. Destaca también un excelente montaje creativo y abstracto al introducir hábilmente gran material en algo más de 2 horas.
Para finalizar, la considero una obra indispensable en el cine independiente y en los dramas de historias cruzadas, ya que te mantiene pegado al asiento al crear gran interés alrededor de una trama extraordinaria y bien trabajada al detalle. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, montaje, planos, movimientos de cámara, vestuarios, caracterizaciones y narrativa que convierten a Cruce de caminos, en un film muy atrayente de principio a fin y con una definición arrolladora que no dejará a nadie indiferente.