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Voto de miguelez65:
7
8,1
35.772
Drama
Suecia, mediados del siglo XIV. La Peste Negra asola Europa. Tras diez años de inútiles combates en las Cruzadas, el caballero sueco Antonius Blovk y su leal escudero regresan de Tierra Santa. Blovk es un hombre atormentado y lleno de dudas. En el camino se encuentra con la Muerte que lo reclama. Entonces él le propone jugar una partida de ajedrez, con la esperanza de obtener de Ella respuestas a las grandes cuestiones de la vida: la ... [+]
25 de junio de 2015
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hola
Bergman se atreve a jugar una partida de ajedrez con la mismísima muerte, otra vez Intenta hacernos llegar sus angustias existenciales a través de este film, con buena fotografía que gustará a incondicionales.
Juzguen Vds. mismos.
Chao.
Bergman se atreve a jugar una partida de ajedrez con la mismísima muerte, otra vez Intenta hacernos llegar sus angustias existenciales a través de este film, con buena fotografía que gustará a incondicionales.
Juzguen Vds. mismos.
Chao.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Hola
Bergman se atreve a jugar una partida de ajedrez con la mismísima muerte, para ganarle un tiempecillo, es la misma que se presenta a la cena final en el Sentido de la Vida, pero los Monty Python, se lo toman con su irreverencia acostumbrada y Kurt Vonnegut en matadero 5 (autobiográfica)..
Para gustos los colores.
El film es en blanco y negro, la acción transcurre en la profunda edad media, la fotografía muy cuidada, recuerda al manantial de la doncella en su estética, que hay que reconocer, que por sí misma, tiene tanta fuerza que merece la pena ver la peliculera.
Y poca cosa más que contar, al final de la peli, me quedo casi como al empezar, alguna reflexión interesante.
Es un tema obsesivo para muchos y me identifico con el caballero y con su cabreo por el silencio divino ante la sospecha de su inexistencia, pero eso lo pasé en la infancia y lo doy por superado, soy a ateo y me hubiera gustado creer en Dios y ya ni siquiera pienso en la muerte, aun viéndola de cara, tan solo en la soledad, que a veces se hace muy dura y por supuesto en el sufrimiento y el desamparo.
Me cae mejor el escudero, un hombre igualmente ilustrado pero más pragmático y valiente.
Bueno, había que verla y mereció la pena, pero hay que reconocer que es lenta, si bien transmite esas angustias existenciales, a mí, la verdad no me llegó mucho, no debo estar en otra honda.
Por cierto es muy caprichosa esta muerte, como cuando sierra el árbol, no se la entiende para nada por qué se ceba con el titiritero, aquí resulta patética con el serrucho.
Saludos.
Bergman se atreve a jugar una partida de ajedrez con la mismísima muerte, para ganarle un tiempecillo, es la misma que se presenta a la cena final en el Sentido de la Vida, pero los Monty Python, se lo toman con su irreverencia acostumbrada y Kurt Vonnegut en matadero 5 (autobiográfica)..
Para gustos los colores.
El film es en blanco y negro, la acción transcurre en la profunda edad media, la fotografía muy cuidada, recuerda al manantial de la doncella en su estética, que hay que reconocer, que por sí misma, tiene tanta fuerza que merece la pena ver la peliculera.
Y poca cosa más que contar, al final de la peli, me quedo casi como al empezar, alguna reflexión interesante.
Es un tema obsesivo para muchos y me identifico con el caballero y con su cabreo por el silencio divino ante la sospecha de su inexistencia, pero eso lo pasé en la infancia y lo doy por superado, soy a ateo y me hubiera gustado creer en Dios y ya ni siquiera pienso en la muerte, aun viéndola de cara, tan solo en la soledad, que a veces se hace muy dura y por supuesto en el sufrimiento y el desamparo.
Me cae mejor el escudero, un hombre igualmente ilustrado pero más pragmático y valiente.
Bueno, había que verla y mereció la pena, pero hay que reconocer que es lenta, si bien transmite esas angustias existenciales, a mí, la verdad no me llegó mucho, no debo estar en otra honda.
Por cierto es muy caprichosa esta muerte, como cuando sierra el árbol, no se la entiende para nada por qué se ceba con el titiritero, aquí resulta patética con el serrucho.
Saludos.