Me ha sorprendido gratamente esta comedia firmada por Daniel Sánchez Arévalo, impregnada de frescura y talento a dosis iguales. Nos presenta a sus personajes de manera sencilla y cercana, casi podemos sentir que somos amigos de los mismos como si los conociéramos de antes, de hace tiempo, y nos enamoramos con ellos, sentimos sus dudas, sus miedos y sus alegrías.

Gran reparto con algunos de los nuevos talentos del cine español de esta última década, y alguno más antiguo, con un genial y borracho Antonio de la Torre, con un Raúl Arévalo que destila seguridad, con un sorprendente Adrián Lastra, y unas preciosas Inma Cuesta y Clara Lago.

Nuestro cine va creciendo, y ya se está poniendo los pantalones largos, olvidando los tiempos del destape como casi único argumento. Estupenda comedia con tintes románticos para todos los públicos.

Notable, 8.