Más allá de la propiedad del dinero robado, que finalmente es de una de las numerosas agencias norteamericanas con sus fondos reservados, con los diferentes agentes de una u otra agencia implicados, se trata de una película de acción honesta y bien dirigida por el escandinavo Kormákur, cuya obra debe seguirse.

Gran trabajo y gran química de los actores, ambos de primera categoría, y una bella Paula Patton mostrándose y paseándose con ese cuerpo que Dios le ha dado por las escenas.

Un detalle el niño gordo del entrañable Olmos con la camiseta de Campeona del mundo de España, con estrellita y todo.

Un sobresaliente para esta película de acción que sobrepasa en su calidad a los tópicos de este género.