¡Temblad inocentes víctimas! ¡Los asesinos en serie de EEUU se han puesto de acuerdo para que tengamos serie durante al menos 10 años! O, al menos, eso piensan ellos… claro. No sabría definir si la sociedad que forman en “The Following” es limitada o anónima… porque obviamente con el piloto nada queda claro. Son anónimos y perfectos hasta que alguien ‘aprieta el botón’ y se activan… pero, por otro lado, son bastante ‘limitados’ por aquello de lo previsible de sus oscuras acciones. Sinceramente, pensaba que la serie iba a ser otra serie. Por su sinopsis, avances y promos creía que, por un misterioso don, los asesinos en serie podían comunicarse mentalmente los unos con los otros. Así, generaban un estado de anarquía en EEUU con crímenes organizados con la vida de inocentes cayendo como cientos de piezas de dominó. Un don genético que hiciera replantearnos si los nuevos depredadores podrían extinguir a los íntegros y castos mártires que ahora se encontraban por debajo en la escala evolutiva. Pensé, tonto de mí, que “The Following” iba a ser precisamente eso: una vuelta de tuerca con tintes sci-fi al universo de los serials killers. Finalmente el piloto de la nueva serie de FOX es simplemente la enésima revisión del thriller de un asesino en serie muy listo y su sufrido oponente y agente de la ley que intentará adelantarse a su siguiente movimiento. Eso sí, los clubs de fans e 'internete' nunca son buenos y aquí este Sr. Serial Killer ha montado uno que ya quisiera Justin Bieber.

Lo interesante que plantea “The Following” es que quiere acercarse al cliché desde la secuela. Nos mostrarán flashbacks de cómo el ex agente Ryan (Bacon) cogió de rebote al asesino en serie al que perseguía en 2003 (Purefoy) salvando a la que fue la única víctima que sobrevivió (Maggie Grace). Ahora, todo se reactiva pero Ryan ofrecerá el típico-relato-crepuscular-del-héroe en baja forma, con marcapasos por culpa de una puñalada de Carroll, alcohólico perdido y que tuvo un romance con la esposa del asesino en serie al que persiguió. Carroll, ex profesor de Literatura y autor de una novela desapercibida en su momento por crítica y público, no ha perdido el tiempo durante su encierro y se ha puesto en contacto con todos los asesinos en serie, ha reclutado a otros y ha pedido sacrificio a sus novias para organizar un sádico juego en plan Jigsaw. Obsesionado por Poe hasta las entrañas del efectismo, Carroll ha elegido a su particular héroe y punto de partida para formalizar una obra maestra literaria gracias a un plan que ya quisieran los cylons. ¿Su secreto? Lo de siempre: ¡tiene secuestradas a las familias de los guionistas para que su plan ‘siempre salga bien’! ¡Ni qué fuera John Hannibal Smith, jopelines!

Hay que reconocer que el mérito de “The Following” es ser más sádica y gore que de costumbre, aunque no conlleve en absoluto cualquier rasgo de madurez. En un mundo de thrillers de asesinos en serie muy listos dentro de la ficción hasta que se acaba el capítulo y los cazan y con el final de “Dexter” a la vista, la nueva serie de FOX quiere aportar ‘algo nuevo’, aunque nos recuerde en cierta medida a “Homicidios” de Telecinco, donde un asesino en serie utiliza y capta a otros para cometer una cadena de crímenes. Sustos facilones, giros muy previsibles, una pésima orientación literaria de Edgar Allan Poe por parte de un profesor de literatura y autor fracasado (¡eso sí que es sangrante!), mucho FBI y pistolas y linternas empitonadas con sobredosis de tensión a capón. Que esté creada por Kevin Williamson, guionista de la saga ‘Scream’, resulta paródico. No se detecta aquí ni un ápice de ironía ni lectura jocosa ni de transgresión sobre el género, sus resortes y clichés. El piloto de “The Following” no es malo pero tampoco resulta bueno y para nada una puñalada letal a nuestro corazón de seriéfilo. Para colmo, la crítica norteamericana cuenta que a partir del segundo capítulo la serie se vuelve en una revisión simplista de “Mentes criminales”… y eso sí que mata (al espectador) de manera más artística y brutal que un buen puñado de Asesinos en Serie S.A.…