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Estados Unidos Estados Unidos · Raccoon City
Voto de Maldito Bastardo:
7
Comedia Tras el éxito mundial de Borat, Sacha Baron Cohen interpreta a un reportero gay, con cierta obsesión por la moda y por el culto al cuerpo. Esto le llevará a parodiar a los diseñadores de alta costura y modelos. (FILMAFFINITY)
6 de septiembre de 2012
16 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nauseabunda, provoca vergüenza ajena, chabacana, ofensiva, basura, insultante, mierda en estado puro, vulgar, insoportable, terrible, mala, porquería integral, vomitiva, desagradable, truño, lamentable, vulgar, indignante… Puede que “Brüno” sea eso y mucho más pero al igual que “Borat” establece a través del sexo y el humor ofensivo y zafio una capa con la que se permite desafiar y distraer al espectador. Lo importante de los filmes que han realizado juntos Sacha Baron Cohen y Larry Charles no es el envoltorio, amasado en el hipérbole y la excentricidad del mal gusto, sino en el contenido y reflejos que deja sobre nuestra supuesta sociedad ‘civilizada’ que demuestra una total carencia de evolución.

Hundida, sodomizada y destruida por público y crítica, “Brüno” aunque utiliza la misma estructura y ‘trucos’ de su predecesora tiene poco o nada que envidiar. Larry Charles esconde inteligencia bajo esa ida de olla y Sacha Baron Cohen se confirma como el mayor troll del séptimo arte. “Brüno”, salvo que un nuevo personaje puede esconder la popularidad del actor, es la despedida de este díptico imprescindible de la comedia contemporánea. La manipulación y la mentira (también es cine) engendra un alto precio y un copioso número de demandas (los abogados de Sacha Baron Cohen llegaron a un acuerdo con el presunto terrorista que aparece en la película tras reclamarle 110 millones de dólares).

Rozando la pornografía física y psicológica, más allá de su provocación nos encontramos ante una película que muchos no se molestan mirar por encima de su lado superficial. Realmente la película funciona como espejo: criticamos la superficialidad pero en el fondo somos superficiales… Dentro de la ficción que plantea, muchos se escandalizarán al ver cómo Brüno cambia su iPod por un bebé ‘de ese país llamado África’, para no ser menos que Madonna o ‘Brangelina’… pero olvidarán cómo pudo ser capaz de meter al bebé en una caja de cartón con la etiqueta de ‘Frágil’ y saltarse los controles de aduanas. Muchos no se plantearán la existencia de reformadores gays que utilizan argumentos que se definen por sí mismos. Muchos ni siquiera se habrán fijado en que “Brüno” plantea que da lo mismo ser realmente homosexual en Oriente Medio o en la América profunda: efectivamente la reacción popular es igual de violenta y homicida. Plantea que muchas madres harían lo que fuera por el éxito de sus hijos mientras que videntes estafadores les dibujan un excelente futuro… aunque siempre quedará en consuelo del sexo (puritano) en grupo o ponerse a cuatro patas para que Paula Abdul se siente sobre tu maltrecha espalda de inmigrante. Así es la América: El país de las oportunidades, la mejor democracia, el más civilizado y el modelo de sociedad a seguir. Visto lo visto en “Borat” y “Brüno”, ¿cómo será el del resto de países supuestamente ‘inferiores’?
Maldito Bastardo
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