La supuesta "Operación Cerbero" de la que tanto se habla en "The Punisher" es en realidad un trasunto muy claro y evidente de un siniestro equipo del ejército estadounidense conocido como JSOC: Joint Special Operations Command. O sea, Mando Conjunto de Operaciones Especiales. Los tíos que supuestamente se cargaron a Bin Laden en 2011.

Todo se explica en un documental apasionante, "Dirty wars" o "Guerras sucias", del periodista gringo Jeremy Scahill, fácilmente accesible en internet. Las referencias a los "talibanes americanos" y la escena en la que vemos a Frank Castle extrayendo una bala del cadáver de un hombre asesinado por ellos para ocultar pruebas no dejan lugar a dudas, pues ambas cosas se explican perfectamente en dicho documental.

Más allá de este documental y de las noticias acerca de la muerte de Bin Laden, cuando estos putos asesinos de mierda fueros elevados a los altares de los héroes por los corruptos y serviles medios de comunicación occidentales, la única otra referencia que yo he visto al JSOC es en la segunda película de Jack Reacher, protagonizada por Tom Cruise, cuando este interroga a un enemigo al que acaba de derrotar en combate preguntándole de donde sale, si de la Delta Force, los Navy Seals o del JSOC.

Por lo demás, que yo recuerde el documental "Dirty wars" no alcanza a señalar vinculación directa alguna entre el JSOC y la CIA, ni con cualquier otra agencia oficial o extraoficial del gobierno estadounidense. Tampoco con el asunto de la heroína que tanto peso tiene en la historia, que por otra parte, de ser cierto, tendría un conocido precedente en el famoso caso del Irán-Contra. Puede, pues, que esas partes de la serie sean ficciones razonables, o puede que los autores hayan investigado más que yo y tanto lo de la CIA como lo de la heroína esté también investigado y demostrado. Eso, repito, no lo sé.

Lo que sí sé es que los flashbacks de la serie "The Punisher" referentes a la "Operación Cerbero" no son ficción, sino una alusión muy directa y nada disimulada a eventos reales y trascendentales que todos deberíamos conocer.

Se lo debemos a los más de sesenta millones de refugiados, hombres, mujeres y niños, que han tenido que huir de sus casas con lo puesto por culpa de hombres como Frank Castle que han convertido sus países en un infierno. Y, más importante, por culpa de la ignorancia de los pueblos occidentales en cuyo nombre se cometen, día tras día, semejantes atrocidades.