Drama ambientado a finales de los años 60, bañado en blanco y negro, para darle un toque más sutil al relato. Los protestantes arremeten contra las casas de los católicos, con una violencia desmedida. El pequeño Buddy (grata sorpresa la actuación del chiquillo Jude Hill) sueña con un futuro totalmente alejado de los disturbios, mientras sus padres hacen lo posible para intentar salir de esa problemática situación.

Kenneth Branagh elabora una película demasiado correcta, con planos sumamente bellos y cuidados, escapándole a los sentimentalismos, a los golpes bajos. El director opta por mostrarnos todo desde la pureza de la mirada de Buddy, y a partir de allí presenta una serie de eventos que resultan amenos, bastante simpáticos, pero que no conmueven ni dejan ningún tipo de huella.

Caitriona Balfe brinda una sentida y natural interpretación, mientras que a cargo de Ciarán Hinds quedan, probablemente, los momentos más recordables, gracias a las frases y reflexiones que suelta el personaje que compone el actor norirlandés.

En 'Belfast', todo transcurre de un modo afable. Por momentos entretiene y de a ratos pareciera que nada de relevancia sucede, por lo que el poder de enlace de la proyección acaba siendo intermitente y no logra conquistar a quien se encuentra del otro lado de la pantalla.

5 Alancitos Protestantes sobre 10