La película es mucho más seria y adulta que sus antecesoras, tocando un tema como la mafia, que es lo que sucede en la guardería, no por nada el personaje del oso de peluche está inspirado en el de Orson Wells en Sed de mal. El resto de los personajes nuevos dan mucha fuerza al filme y los principales demuestran que para ellos los años han pasado, siguen siendo igual de divertidos y entrañables. Woody a la cabeza y un Buzz que se sigue en ocasiones robando la pantalla. Se disfruta enormemente, me reía a cada momento, la comedia utilizada es genial y las parodias muy bien logradas, siendo la mejor la relación entre Ken y Barbie, la acción aparece en varias ocasiones y la adrenalina llega al máximo.

Mención aparte la enorme escena final. De lágrima. Todos tenemos un niño adentro, y esta parte lo refleja mejor que mil palabras.

Pixar se ha alejado un poco de películas más pretenciosas como fueron Wall-E y Up y en su lugar nos dejan una película que puede ser clasificada como la mejor comedia familiar en varios años, el cierre de una gran trilogía con la que crecí, y es que el final es exacto, sol asi podía acabar y asi lo hicieron. En la sala todos gritaban, todos reían, todos lloraban y es que estamos ante una cinta entrañable que se quedara con los años y que próximas generaciones podrán disfrutar de igual manera.

Este es el legado de Pixar.