Pixar lo ha vuelto a hacer, se han vuelto a superar (y mira que cada vez es más y más dificil) y nos regala no sólo la mejor película del 2008 (y la primera de este año a la que le doy un 10), sino la mejor película de animación que he visto en mi vida, superándome a mi hasta ahora imbatible Happy Feet (con la cual guarda bastantes puntos en común). Podía marcarme el farol de decir que pese a todo esperaba más, aun más, la perfección suprema sobre la perfección estandar, pero no lo voy a decir, la película es todo cuanto soñé, y más.

Wall-E me ha superado también a E.T. como el ser más tierno, querible y adorable jamás visto en la pantalla. No hay palabras para describir el cariño que se le coge a un ser que ni siquiera existe, hasta el punto en que uno sufre por el devenir de dicha criatura, para mi ha sido imposible no emocionarme en más de un momento con su odisea, y por momentos lo he pasado francamente mal. En ese sentido Pixar ha realizado su película más "spielbergiana", la que más ha logrado tocar la fibra sensible del espectador.

Eva y Mo, cada uno por lo suyo, también merecen pasar a los anales de la historia de los más carismáticos personajes animados.

A nivel audiovisual-tecnológico, no hay nada que añadir que no se haya dicho ya. Pixar son amos. y la maravillosa banda sonora de Thomas Newman tambien merece destacarse.

Bastantes han "criticado" que la película deja de interesar en cuanto aparecen los humanos. Hemos debido de ver películas diferentes, no sólo ámbas mitades me parecen redondas cada una en lo suyo, sino que a mi toda la parte "espacial" me ha parecido incluso más apabullante, emocionante e interesante a nivel guión-mensaje.

Deseo volver a verla ya (hacia años que no sentía la necesidad de repetir visionado inmediatamente después de terminar de ver una película) y volver a emocionarme con la historia de Wall-E y Eva, dos personajes que han logrado hacerse ya indispensables en la historia del cine y en mi corazón.