Este es uno de los productos con el que uno no puede ser objetivo. He leido que es un plagio de "Aquellos Maravillosos Años" la cual nunca me llegó a llamar demasiado la atención (puede ser precisamente porque esto es un Aquellos Maravillosos Años a la española), también he leido que eso de colar a los actores en escenas de la historia ya se hacía en Forrest Gump, y me atrevería a añadir que se hacía mejor incluso, y un montón de cosas, pero me encanta. También sé que últimamente se están empezando a pasar a la hora de involucrar a la familia Alcántara en la historia, pero me sigue encantando. No hay duda alguna de que es un producto de calidad, a pesar de que la idea no sea tan original como debiera, pero no es por eso por lo que me encanta. Me gusta porque la historia me atrapa y me conduce con cariño hacia unos tiempos que yo no viví, y me enseña cómo era parte de mi familia cuando tocó dejar el campo y acudir a las ciudades en busca de trabajo, cómo la vida en una sociedad como aquella creaba una duda constante, cómo, después de todo, seguimos siendo a día de hoy. Por otra parte, es odiosa la naturalización de un país tan desnaturalizado como este, que, repito, no ha cambiado tanto. En muchos casos las viejas banderas siguen guardadas en el armario, cogiendo polvo hasta que toque volver a sacarlas por cualquier cosa. Podría decirse que es una curiosa ucronía, una ficción más utópica que distópica, pero, aunque la realidad se muestra reacia a dar la cara, acaba apareciendo cuando menos te lo esperas, en la sutil parodia que es la historia de este país, sin necesidad de serie alguna.

Dicho esto, comentaré la fantástica labor del reparto, con unos Imanol Arias, Ana Duato y María Galiana que parecen traidos con una máquina del tiempo. Sin embargo, quiero destacar a Ricardo Gómez, cuya evolución invita a un gran optimismo. No, enserio, cada vez que le veo actuar me pregunto por qué los de Física o Química hacen que actuar parezca tan difícil. Después de todo, el futuro del cine español puede depararnos alguna que otra sorpresa.