No sería ninguna desfachatez afirmar que esta nueva entrega del conductor/repartidor de mantecas es la peor de la trilogía... por lo menos de momento y a la espera de que salga alguna más. Eso no significa que "Transporter 3" no tenga su gracia, sus escenas de acción bien rodadas y su divertimento. Aun así, y a mi humilde parecer, Olivier Megaton no es tan buen director como puede ser Louis Leterrier, creador de la segunda y la mejor de todas en mi modesta opinión.

La culpa de que esta tercera parte tenga momentos de bajón es, en gran parte, de la protagonista femenina de la historia y del desarrollo de la relación de esta con nuestro querido protagonista. Cierto es que las actrices que han ido saliendo a lo largo de esta saga lo han hecho gracias a sus infinitos escotes, sus vertiginosas piernas y sus estrechos traseros y no se puede negar que ninguna de ellas tenía ni pizca de nivel interpretativo. Sin embargo, mientras en los dos films anteriores no se le daba mucha importancia a la relación entre ellas y Frank Martin, en esta tercera, el sexo femenino pretende alcanzar una superior trascendencia con una tal Natalya Rudakova, de lo más pésima, haciendo que nuestro querido conductor llegue a enamorarse y a dejarse dominar en ciertos momentos. Y esto a los amantes del Frank Martin más duro y rudo no sobra un poco.

Personalmente lo que me ha hecho disfrutar más de esta saga son dos cuestiones:
- Ver al fornido transportista al volante de su flamante Audi A8 W12 correr por las calles más estrechas de Europa a una velocidad de vértigo, o saltar de un edificio a otro sin que al cochecito le salte ni un solo milímetro de la pintura.
- Verle repartir zapatazos y puñetazos a todos los malosos de turno. Me encanta verle rodeado de diez o quince gorilas y como el señorito se las ingenia para dejarlos a todos por los suelos y con la suela de sus zapatos marcada en sus respectivas mejillas mientras va soltando frases a cada cual más lapidaria... y todo ello sin soltar ni una triste gota de sudor.
Tengo que decir que ambas cosas aparecen en Transporter 3, pero si hay una cuarta (¡¡ojalá!!) le pediría al director que prestara más atención a las escenas de acción y menos a las románticas.

En conclusión, y para finalizar mi crítica, aconsejaré a todo aquél que haya disfrutado de los dos films anteriores, el visualizado de esta tercera siendo conscientes de que la saga ha bajado un pequeño peldaño... pero que también hay acción por un tubo y flipadas de las imposibles. Y a los que no les gustó la primera les digo que no sé para que cojones van a ver la segunda. Además tienen las santas narices de volver a pagar de nuevo para ver una tercera... y encima se quejan. ¡¡Es que hay que ser memo!! A mi no me gustó Underworld y ya no he perdido ni mi tiempo ni mi dinero viendo la 2 ni la 3...