Unos pocos personajes en Estella (Navarra) y que transmiten con autenticidad sus sentimientos antes las situaciones que la vida más universales: La muerte, el amor, qué hacer con tu propia vida, etc.
Félix Viscarret ha sabido situar el humor en unos dialogos que aún haciéndote sonreir no te confunden y no caen en la parodia fácil.
Una interpretación muy correcta, un buen sonido, una dirección de arte en su justo lugar y un montaje, para mi gusto, atrevido y algo desconcertante al principio por su exceso de imagenes en una misma escena configuran una primera película que merece la pena ver.