A veces pienso que debo ser un tipo raro. No soy ni mucho menos proclive a este tipo de películas, los bichos tipo Godzilla (salvo contadas y honrosas excepciones) me producen ictericia, así que no suelo elegir películas del género. Sin embargo el clamor popular de la crítica, así como las peticiones de varios de mis amigos, hicieron que tal día como hoy, pero de la semana pasada, nos juntáramos diez abnegados espectadores para contemplar el espectáculo.

La crítica ha aplaudido el film (incluso elevándolo a la categoría de obra maestra y referente del género). Me alegro por ello de haberla visto acompañado de otras 9 personas con gustos cinematográficos dispares, y en algunos casos opuestos a los míos, porque los diez coincidimos en que más allá de los gags coreanos absurdos, el visionar a un arenque gigante con patas no tiene mayor interés.

¿Efectos especiales? Si lo que querían es que pareciera una película de serie B, entonces han triunfado. Es como si le hubieran dado algo más de pasta al director de "El vengador Tóxico". Por favor... Puedo llegar a comprender que a alguien le pueda hacer gracia, pero de ahí a elevarla a los altares como se está haciendo... Malos tiempos para la lírica, que dirían los Golpes Bajos.

¿El panorama del cine mundial es tan grave que nos dedicamos a canonizar este tipo de gilipolleces?

En una cosa le doy la razón a los críticos, a falta de grandes estímulos, habrá que inventárselos. Al menos podían haber sido originales y elegir cada uno una sandez diferente como chiste personal. Yo, desde luego, me buscaré otra.

En resumen, mi consejo es éste: huid despavoridos del gran arenque de la crítica. No os dará miedo, pero sí dolor de cabeza...