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Voto de Néstor Juez:
6
Terror Jamie Lee Curtis regresa a su icónico personaje Laurie Strode, quien llega a la confrontación final con Michael Myers, la figura enmascarada que la ha perseguido desde que escapó de la matanza que él cometió la noche de Halloween de hace cuatro décadas. Nueva entrega de "Halloween", secuela directa de la original de 1978. John Carpenter (creador de la original) es el productor ejecutivo. (FILMAFFINITY)

4 de noviembre de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y a las 22:00, tras una breve gala inaugural en la que se entregó el premio a Maestro del Fantástico a Don Mancini, se proyectó una de las películas que más esperaban los asistentes al festival, una película que se estrenaba en pocos días y que venía de agradar en Sitges. Hablamos de la nueva secuuela de una de las sagas de terror más longevas de la historia: La noche de Halloween/Halloween, que continúa cuarenta años después la historia de la original de Carpenter sin tener en cuenta las nueve películas presentes entre ambas. Está a punto de celebrarse el Halloween de 2018. Laurie Strode vive aislada en el bosque en un refugio preparado y diseñado para contener la demoníaca amenaza del hombre que la acosó cuando era joven: el silencioso criminal Michael Myers, que tras años encerrado en un correcional es trasladado a otro, con trágicas consecuencias. Armado con un cuchillo y oculto tras su icónica máscara, el mal personificado volverá para cobrarse víctimas en la noche de Halloween y a encararse a una Laurie que nunca volvió a ser la misma. Un ejercicio retromoderno con una marcada vena cómica pero que homenajea, continua y mira al clásico con respeto e idolatría. Una película realizada desde el entramado de los grandes estudios pero que no descuida parte de la atmósfera sencilla pero inquietante que ha dado pie a esta saga, recuperando su iconografía con una solvente factura técnica, palpable en su banda sonora e inspirada fotografía, con algunos potentes planos secuencia. Jamie Lee Curtis hace también un buen trabajo como una Laurie traumatizada que se ha visto transformada por su pasado y espera el momento de rendir cuentas con su pesadilla. Un ejemplo de entretenimiento de gran público que cumple con solvencia como para dar elementos de interés a todo el mundo. Bien es cierto que peca de absoluta falta de riesgo e innovación, siendo una acomodada repetición y homenaje predecible cuyo guión, además, comete en su segunda parte desafortunados traspiés. En comparación sale perdiendo con la aún mayor sencillez narrativa del filme de Carpenter. Película nada reveladora que ofrece justo lo que esperamos. No llega a ser memorable, pero es con pleno derecho una de las mejores entregas de una saga irregular.
Néstor Juez
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